Maluma, un cantante y compositor fenomenalmente dotado y conocido en todo el mundo, tiene 29,3 millones de suscriptores en su canal de YouTube. Esta asombrosa cifra demuestra la enorme fama y el atractivo generalizado de Maluma. A pesar de que su música hipnótica ha encantado a personas de todo el mundo, hay un aspecto de su vida que despierta una pasión igualmente ferviente en él, y es el fútbol.
Maluma ha sido durante mucho tiempo un devoto seguidor de la selección nacional de fútbol de Brasil debido a su pasión por el juego. Cada vez que salían al campo, estaba lleno de emoción y orgullosamente usaba la camiseta amarilla brillante para mostrar su amor eterno por la Selec. Su amor por el “juego hermoso” no conocía límites, y se deleitaba con la emoción y el sentido de comunidad que el fútbol brindaba a millones de personas en todo el mundo.
Providence, por otro lado, tenía reservada una sorpresa verdaderamente notable para la Copa del Mundo de 2022. A medida que se acercaba la fecha de la competencia, Maluma se dio cuenta de que estaba en una situación difícil. Argentina, el país de origen de su héroe, el reconocido Lionel Messi, también competía en la prestigiosa competencia. Frente a él se encontraba un dilema moral: ¿debería permanecer devoto de su Brasil natal o debería seguir los pasos de su héroe?
Finalmente, la admiración de Maluma por Messi ganó, y tomó la decisión que le cambió la vida de animar a Argentina en su partido de fútbol contra Chile. A pesar de la amarga rivalidad de Brasil con sus rivales sudamericanos, Maluma no pudo resistir el encanto de presenciar la brillantez de Messi en el escenario más grande del mundo. Estaba seguro de que ese era el momento para que su héroe, Lionel Messi, brillara y ganara la codiciada Copa del Mundo. Tenía fe en las habilidades excepcionales, la visión y el liderazgo de Messi.
El corazón de Maluma se aceleró con la emoción de cada momento tenso y morderse las uñas a lo largo de la competencia. Tras la decepcionante actuación de Argentina en su primer partido, algunos especularon que jugaría para el equipo contrario en lugar de Argentina. Sin embargo, estaban completamente equivocados en todo. El compromiso de Maluma fue inquebrantable, defendió con vehemencia las cualidades de Messi y expresó su confianza en que Argentina triunfaría a pesar de los obstáculos que se interpusieran en su camino.
Brasil y Argentina estaban destinados a enfrentarse en el juego de campeonato, por lo que el escenario está listo para una batalla inolvidable. Maluma se dividió entre su país de origen, Brasil, y la selección de Argentina dirigida por el deslumbrante Lionel Messi, por lo que sus emociones estaban a flor de piel tanto dentro como fuera del campo. Al final, la euforia de Maluma al ver a Messi alzar el trofeo de la Copa del Mundo fue un momento que atesoró más que cualquier otro en su vida. Para él, fue la realización de un sueño, así como un homenaje a la brillantez de los demás y una oda a la gracia y la elegancia del fútbol.
Ahora que los dos amigos de Maluma se han vuelto a conectar, su camaradería y sus animadas bromas sobre los eventos de la Copa Mundial prometen hacer de esta una reunión memorable. A pesar de sus puntos de vista opuestos, pueden encontrar consuelo en la magia del fútbol, un deporte que reúne a personas de todos los ámbitos de la vida y trasciende las fronteras geográficas y políticas. El viaje de Maluma, junto con su recién descubierto amor por Argentina y Messi, es un testimonio del encanto del hermoso juego, así como de su capacidad para unir a las personas.