Este es el BMW GINA, un concepto de automóvil deportivo que cambia de forma y que no se parece a nada que hayas visto antes.
Sergi Galiano, de Supercar Blondie, tuvo la oportunidad de comprobarlo en Alemania y parece absolutamente una locura.
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Para empezar, el BMW GINA está revestido con una piel de tela.
Al parecer resiste temperaturas altas o bajas, no se hincha ni encoge y el movimiento no afloja ni daña el tejido.
Eso nos lleva muy bien a la siguiente característica: su capacidad para cambiar de forma.
La carrocería del BMW GINA cambia de forma según las condiciones exteriores y la velocidad.
También permite al conductor cambiar su forma a voluntad. 
La tela se estira sobre un marco con partes móviles; Las formas se forman debajo de la piel mediante una estructura de alambre de aluminio.
En los puntos donde se necesita flexibilidad, como los conductos, las aberturas de las puertas y el alerón, se utilizan puntales de carbono flexibles.
La forma del marco está controlada por varios actuadores eléctricos e hidráulicos.
Los faros, por ejemplo, se revelan cuando pequeños motores abren la tela desde las ranuras en forma de párpado.
Y se puede acceder al motor a través de una hendidura que se abre en la mitad del capó.
Como la tela es translúcida, las luces traseras simplemente brillan a través de ella. 
El BMW GINA tiene sólo cuatro “paneles”: el capó, dos paneles laterales y el maletero.
En realidad, su piel parece perfecta, pero su alerón trasero puede “crecer” para lograr estabilidad a alta velocidad.
Las puertas se abren al estilo Betterfly y cada una está cubierta por una pieza de tela que se extiende desde el morro del coche hasta el borde de salida y que, cuando se cierra, deja una superficie perfectamente lisa. 
La transición entre el exterior del BMW GINA y su interior es perfecta.
Cuando el automóvil está estacionado, el volante y los instrumentos se ubican en una posición “inactiva” en la consola central para permitir al conductor una fácil entrada.
El volante y los instrumentos asumen sus posiciones correctas cuando el conductor presiona la tecla de arranque.
El reposacabezas también se eleva del asiento una vez que el conductor está sentado.
Suena salvaje, pero es algo completamente distinto que hay que ver.
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